Había una niñita sentada en el parque sola. Todos pasaban por su lado y nunca paraban a ver por qué se veía tan triste. Ataviada de vestido rosado gastado, descalza y sucia, la niña solamente se sentaba y observaba a la gente que pasaba. Nunca trataba de hablar. Nunca decía una palabra.
Mucha gente pasaba por su lado, pero ningua paraba.
...
El día siguiente decidí regresar al parque por curiosidad para ver si la niñita estuviera aún allí. Sí, ella estaba allí, justamente en el mismo lugar en donde estaba ayer, y aún con la misma mirada en sus ojos. Hoy fui a acercarme y caminé hacia la niñita.
Porque como todos sabemos, un parque lleno de gente extraña no es lugar para que los niñitos jueguen solos. En cuanto me acercaba podía ver la espalda del vestido de la niñita. Tenía forma grotesca. Pensé que ésa era la razón de que la gente solamente pasara de lado y no hiciera esfuerzo de hablar con ella.
Las deformidades son un golpe bajo a nuestra sociedad y, que perdone el cielo si da un paso a atender a alguien quien es diferente.
En cuanto me acercaba más, la niñita bajó sus ojos ligeramente para evitar mi intencional mirada fija. En cuanto me aproximaba a ella, podía ver la forma de su espalda más claramente. Ella tenía una forma grotescamente jorobada.
Sonreí para darle a entender a ella que estaba bien; estaba allí para ayudar, para hablar. Me senté al lado de ella y abrí la conversación con un simple, 'Hola'. La niñita actuó estupefacta, y tartamudeó un 'hola '; después de una larga mirada fija a mis ojos. Me sonreí y tímidamente ella me sonrió de regreso.
Hablamos hasta que cayó la oscuridad y el parque estaba completamente vacío. Le pregunté a la niña por qué estaba tan triste. La niñita me miró con cara triste y dijo, 'Porque soy Diferente...'
Inmediatamente dije, 'Eso eres!' y sonreí. La niñita actuó aún más triste y dijo, 'Lo sé.'
'Niñita,' dije, 'me recuerdas a un ángel, dulce e inocente.' Ella me miró y sonrió, entonces lentamente se paró y dijo, '¿De verdad?'
'Sí, eres como un Angelito de la Guarda enviado a observar a toda la gente que pasa.' Ella sacudió su cabeza afirmativamente, y sonrió.
Con eso abrió la parte posterior de su vestido rosado y permitió que sus alas se extendieran, entonces dijo, 'Lo soy.' 'Soy tu Ángel de la Guarda,' con un guiño en sus ojos.
Yo estaba sin palabras, seguro que estaba viendo cosas.
Ella dijo, 'Porque una vez que pensaste de alguien diferente a ti, mi trabajo aquí está hecho'.
Me paré y dije, 'espera, ¿por qué nadie para a ayudar a un Ángel?'
Me miró, sonrió y dijo, 'Tú eras el único que me podías ver,' y luego se fue.
Y con eso mi vida fue cambiada dramáticamente. Así que, cuando pienses que eres todo lo que tienes, recuerda, tu ángel está Siempre guardando de ti.